Para el día 29 de agosto de 1993 debido a las presiones y persecución por parte de “CAFAM” hacia el personal sindicalizado, ya se contabilizaba la desafiliación de casi el 50% de los socios, quedando 244 afiliados a la fecha en que se aprueba el primer pliego de peticiones a presentar a “CAFAM”, cuya etapa de arreglo directo finalizó sin acuerdos, por lo estando en condición de minoritarios, la Asamblea del 13 de octubre de 1993 decidió solicitar la convocatoria de un Tribunal de Arbitramento que diera solución al conflicto colectivo.
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Durante este lapso de tiempo, también algunos directivos sindicales renunciaron producto de amenazas y ofrecimientos, además que las acciones de “CAFAM” llevaron a los trabajadores al desespero, pues habían pasado el fin de año en muy precarias condiciones económicas.